¿Existe riesgo de morir por un ataque de ansiedad?
Un ataque de ansiedad es un episodio temporal de ansiedad intensa y desagradable, pero en sí mismo no es mortal. Sin embargo, si una persona tiene una historia de problemas cardíacos o respiratorios, un ataque de ansiedad puede desencadenar un episodio que podría ser potencialmente peligroso. Es importante buscar ayuda médica si se experimentan síntomas de ansiedad graves o recurrentes.
La primera crisis es devastadora y tarda en olvidarse. Solo aquellos que los han tenido saben el sufrimiento que traen. Una cosa es tener miedo, otra estar ansioso y otra haber tenido un ataque de ansiedad o pánico. No tienen nada que ver con eso. Todos van a urgencias.
Síntomas de un ataque ansiedad
- palpitaciones o latidos cardíacos rápidos
- Sudoración
- Temblores o sacudidas
- Sensación de ahogo o de falta de aire
- Dolor o molestia en el pecho
- Náuseas o malestar estomacal
- Miedo intenso o sensación de peligro inminente
- Entumecimiento o cosquilleo
- Desmayo o mareo
- Desrealización o sensación de irrealidad
- Pánico o miedo incontrolable
- Puede provocar llorar o gritar
- tensión muscular
- dificultad para respirar
- dificultad para conciliar el sueño
- fatiga
- irritabilidad
- problemas de concentración
Es importante recordar que estos síntomas son transitorios y no duran mucho tiempo, aunque pueden ser intensos y desagradables. Si experimentas ataques de ansiedad recurrentes o síntomas de ansiedad grave, es importante buscar ayuda médica.
Si la ansiedad no es mala, ¿por qué siento que me voy a morir?
Si tu cerebro percibe una situación de riesgo, real o imaginaria, activará un sistema de alarma que desencadenará cambios fisiológicos para proteger tu vida. Estos cambios en el ataque de pánico se experimentan como una amenaza, ya que el peligro no es real. Si realmente se enfrentara a una situación de riesgo, no sentiría estos síntomas como peligrosos. Los verías como algo normal ante esta determinada situación de peligro real.
Por ejemplo, si en este momento te encuentras en un lugar que empieza a incendiarse, percibirías el peligro y tu sistema de alarma sonaría. Entonces se producirá una activación fisiológica que te permitirá quedarte sin lugar y conservar tu vida. Para hacer esto, necesitará que su corazón lata más rápido para enviar más sangre a sus extremidades. Sin embargo, tu corazón no está latiendo más rápido debido a una insuficiencia cardíaca, no te vas a morir de ansiedad.
¿Cómo ayudar a una persona durante un ataque de ansiedad?
Para apoyar a alguien que está pasando por un ataque de pánico o un ataque de ansiedad, puede hacer lo siguiente:
- Quédate con la persona y mantén la calma: Es importante no entrar en pánico y saber que hay varias formas de ayudar a la víctima del ataque. También implica hablar de manera simple y en oraciones cortas, para que la persona pueda entenderte más fácilmente. Además, para ayudar a prevenir una mayor agitación, es importante no hacer movimientos bruscos y actuar de manera tranquila y predecible.
- Pregúntale a la persona qué necesita en este momento: no todas las personas experimentan la ansiedad o los ataques de la misma manera. No asumas que solo hay una forma de ayudar, pero pregúntale a la persona de manera directa y clara cómo necesita ayuda: «¿Cómo puedo ayudarte?». » «¿Qué necesita?». Si sabes que la persona sufre estos ataques, también puedes preguntarle en sus momentos de tranquilidad.
- Haz ejercicios para reducir la ansiedad:
- Para ayudar a la persona a calmarse, puedes hacer que se concentre en su respiración. Esto significa que pueden inhalar y exhalar con calma y profundamente juntos. Puedes decir: “Respiremos juntos mientras contamos hasta diez”, y esto se puede repetir varias veces.
- Además, puedes realizar tareas repetitivas que centran la atención en algo distinto al ataque y que activan el cuerpo, calmando a la persona: “Levantemos los brazos juntos por encima de la cabeza”, contando hasta diez.
- Ayuda a la persona a buscar ayuda profesional: cuando la crisis haya pasado, puede discutir con la persona la posibilidad de encontrar ayuda profesional para que pueda manejar el problema de manera más sistemática.