Todos tuvimos una pesadilla. Este fenómeno, asociado al sueño, puede estar ligado a situaciones que hemos vivido, que nos han marcado profundamente y que no hemos terminado de digerir. Sin embargo, cuando se vuelve recurrente, puede ser una manifestación de ansiedad latente.
Los sueños, y especialmente las pesadillas, pueden ser una manifestación de nuestro inconsciente. Quizás están hablando de situaciones que no tenemos en nuestra conciencia, pero que gravitan en nuestra vida. Así, las pesadillas pueden ser un signo inequívoco de una ansiedad incipiente.
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Causa por qué la boca sabe a metal
molares se forma mucha placa y por lo tanto caries o abscesos, el resultado podría ser ese sabor en la boca. También en caso de periodontitis o gingivitis. Estos trastornos deben tenerse en cuenta y tratarse en consecuencia durante una visita al dentista. Además, es recomendable cepillarse bien los dientes y no olvidarse de las encías y la lengua.
Una infección en esta zona también puede provocar un sabor metálico en la boca. Por este motivo, es más frecuente en personas que suelen padecer sinusitis, alergias primaverales o congestión nasal periódica.
Enfermedades crónicas
Ciertas enfermedades crónicas también pueden alterar el sentido del gusto. Entre otros, la enfermedad de Parkinson, daño al sistema nervioso, diabetes, demencia y ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Si crees que tienes alguna de las condiciones mencionadas, acude sin falta a tu médico de cabecera (si sospechas de un infarto o un ictus, acude inmediatamente a urgencias).
Algunos suplementos que contienen metales como cobre, zinc, cromo o magnesio pueden causar un sabor metálico, que desaparecerá cuando deje de tomarlos y el metal desaparezca de su cuerpo.
Entonces, ¿qué está pasando?
- Encías sangrantes: El estrés puede hacer que las bacterias dentro de la boca reaccionen y las encías sangren. La sangre sabe a metal y se puede saborear aunque la cantidad de sangre apenas se nota. Es posible que durante los ataques de ansiedad y el estrés, experimente un ligero sangrado de las encías.
- Hipersensibilidad gustativa: en momentos de ansiedad, no es raro que las papilas gustativas se vuelvan más sensibles. Cierta evidencia científica sugiere que durante momentos de mucho estrés, las papilas gustativas cambian, por lo que el mismo sabor puede tener un efecto diferente.