Un grupo de acupunturistas de la Facultad de Medicina Integrativa, Integrativa y de la Salud consideró oportuno elaborar un breve documento con indicaciones sencillas de acupuntura para autoadministración.
Este es nuestro pequeño granito de arena en este difícil momento de alerta sanitaria:
¿Cómo lidiar con el estrés?
Probablemente pienses que no hay cura para el estrés y que la mejor manera de lidiar con él es relajarte o despejar tu mente. Aunque esto te puede ayudar, debes conocer algunas formas de lidiar con el estrés: Acupuntura.
¿Qué es la acupuntura para la ansiedad?
La acupuntura se ha utilizado durante miles de años para tratar diversas dolencias, tanto físicas como emocionales. Esta técnica consiste en colocar agujas en diferentes puntos del cuerpo como se describe en la medicina tradicional china. Hasta la fecha se han reconocido 361 puntos relacionados con los órganos humanos y la energía.
Como terapia energética, la acupuntura trabaja para restablecer el equilibrio en el cuerpo, estimular el flujo de energía y promover los efectos curativos y analgésicos. Por ello, esta técnica se utiliza cada vez más para tratar dolencias como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, trastornos del sueño, pero también para reducir la ansiedad y el estrés.
¿Se puede tratar la ansiedad con acupuntura?
La acupuntura es un antiguo tratamiento de la medicina tradicional china que consiste en la inserción de finas agujas en la piel, o más específicamente, en partes del cuerpo consideradas estratégicas para estimular el Qi (energía vital). Su uso es para mejorar la salud general, tratar el dolor y tratar diversas patologías como la ansiedad, fibromialgia, etc.
La OMS considera que la acupuntura es una terapia eficaz en el tratamiento del dolor y su uso es recomendado por científicos y médicos tanto en la MTC oriental como occidental. De hecho, su estudio y aplicación se ha extendido por todo el mundo.
Preguntas frecuentes:
Beneficios de la acupuntura para la ansiedad
Mejora la calidad del descanso y el sueño y, por lo tanto, el estado de ánimo general. Tener menos momentos de ahogo o taquicardia repentina, reducir fobias y movimientos compulsivos (ansiedad por comer), dolores tensionales y neuralgias, especialmente las provocadas por el bruxismo.
