Es muy común que las personas que viven momentos de ansiedad, estrés, también se vean afectadas por patologías del aparato digestivo. Todos hemos sufrido alguna vez de dolores estomacales e intestinales antes de un examen o una entrevista de trabajo; Esto en sí mismo no genera mayores problemas, pero si estos trastornos se vuelven frecuentes, podemos ver mermada nuestra calidad de vida. Las personas que sufren de trastornos de ansiedad a menudo reportan trastornos de su sistema digestivo como: distensión estomacal, dolor abdominal y gástrico, estreñimiento o diarrea, náuseas y vómitos.
Cada vez se reconoce más la relación entre la ansiedad y el tracto gastrointestinal. Esto es evidente en los estudios que examinan los efectos del estrés en la función gastrointestinal y también en los estudios que evalúan la psicopatología en pacientes con trastornos gastrointestinales funcionales que demuestran una alta prevalencia de ansiedad y trastornos depresivos en estos individuos. La adversidad en la vida temprana, como el abuso sexual y físico, se informa con mayor frecuencia en pacientes con trastornos digestivos funcionales.
Trastornos digestivos por ansiedad
La ansiedad, el estrés y la ansiedad pueden provocar graves desequilibrios fisiológicos, que pueden derivar en el padecimiento de determinados trastornos, como: problemas relacionados con el sueño, sudoración excesiva o trastornos digestivos entre otros. El malestar digestivo es uno de los síntomas físicos más comunes de la ansiedad. Por lo tanto, podemos decir con seguridad que en estos casos existe una alta frecuencia de trastornos digestivos por ansiedad.
Controlar nuestro nivel de ansiedad es fundamental para mantener una buena salud mental y física. Cuando se trata la ansiedad, también se tratan sus síntomas y por tanto repercuten en un mayor bienestar. Los trastornos digestivos por ansiedad se pueden paliar y controlar si tratamos el problema de raíz: la propia ansiedad.
Cómo controlar la ansiedad
En primer lugar hay que tener en cuenta algunas recomendaciones sobre hábitos saludables, para luego, en caso necesario, evaluar la psicoterapia. Tenerlos en cuenta puede ser de gran ayuda para evitar malas digestiones, y en general somatizaciones.
- La actividad física alivia la ansiedad y estimula la liberación de endorfinas, a la vez que favorece el tránsito intestinal.
- Practicando técnicas de relajación: yoga, meditación, relajación muscular progresiva, respiración diafragmática… Las personas con síndrome del intestino irritable encuentran un alivio significativo del dolor, la hinchazón y los calambres practicando técnicas de relajación.
- Ajustes dietéticos. Evite el exceso de azúcar, grasa, cafeína y alcohol. Es bueno observarse a uno mismo, pero sin excesos. A veces ciertos alimentos nos hacen daño y basta con eliminarlos de la dieta para ver una mejoría. En cualquier caso, cuando la ansiedad es el principal problema, solemos observar que la misma comida a veces es buena y a veces no.
- Medicamentos. Algunos medicamentos pueden tener efectos irritantes en el sistema digestivo. Valora si, en tu caso, pueden influir negativamente en tu digestión. En ocasiones los antiinflamatorios si no van acompañados de determinados alimentos pueden provocar trastornos digestivos.
- Terapia cognitivo-conductual. La terapia cognitivo-conductual enseña habilidades de afrontamiento en situaciones que pueden causar ansiedad y somatización. En un estudio reciente de personas con síndrome del intestino irritable, el 70 % notó una mejoría en sus síntomas después de 12 semanas de terapia cognitiva conductual. Si quieres saber más sobre psicoterapia, lee el artículo ¿Qué es la psicoterapia?: Las claves de la terapia cognitivo conductual están bien resumidas.
Distensión abdominal
Definido como la presencia de una sensación recurrente de distensión o signos visibles de distensión abdominal.
¿Cuál es la solución?
Abordar el origen de mi problema, para eso tendré que saber el motivo de mi ansiedad, entender por qué se activa mi sistema de alarma, qué es lo que me asusta. Y aprender a lidiar con este miedo que tengo que activa mi ansiedad. Para ello, la terapia cognitivo conductual y en concreto las técnicas de exposición gradual para hacer frente a la ansiedad y los miedos suelen ser muy eficaces. Si has probado ansiolíticos antes, y has ido a ver a un médico especialista en tu problema estomacal o digestivo, y no resuelve tu problema, te recomiendo que vayas a un psicólogo especialista en ansiedad.
Rubén Blasco, psicólogo colegiado n° 14830. Más información en: tratamiento-ansiedad-depresion.com