«Empezó hace 10 años. Estaba sentado en un seminario en el hotel y este sentimiento vino de repente. Sentí que me estaba muriendo. Para mí, un ataque de pánico es una experiencia casi violenta. Siento volverme loco. Siento que estoy perdiendo el control de una manera extrema. Mi corazón late con fuerza, todo es irreal y hay una sensación de muerte inminente. De un ataque a otro, existe este terror y esta agonía de que volverán. Tratar de evitar estos sentimientos de pánico puede ser agotador.
Los síntomas más comunes de un ataque de pánico son: sudoración, palpitaciones, dolor en el pecho, mareos o debilidad, náuseas o problemas estomacales, sofocos o temblores, dificultad para respirar o asfixia, hormigueo o entumecimiento, temblores o temblores, sentirse irreal, sentirse aterrorizado, sentirse fuera de control o enojado, miedo a la muerte.
Tratamiento de los ataques de ansiedad
Aunque existen diferentes enfoques para tratar la ansiedad, sabemos que la terapia de exposición es útil. Este enfoque se involucra en la evitación de problemas y aumenta el deseo de experimentar ansiedad.
Si quieres iniciar un proceso terapéutico, en Neopraxis podemos ayudarte a encontrar al especialista adecuado.
¿Qué debo hacer para sentirme mejor después de un episodio de ansiedad?
Por supuesto, lo primero que debes hacer es ir a tu terapeuta y hablar sobre cómo te sientes, qué pasó, y comenzar a trabajar los pensamientos, momentos, imágenes, sonidos que desencadenaron el episodio.
Considerando esto, dr. Blanca, que ha trabajado con problemas de ansiedad durante más de 20 años, tiene algunos consejos que pueden ayudar.
Síntomas de un ataque de ansiedad
- Aumento del ritmo cardíaco: el corazón late cada vez más rápido, por lo que el pulso aumenta.
- Dificultad para respirar: hay hiperventilación y sensación de ahogo, como en un ataque de asma.
- Irritabilidad: los latidos del corazón acelerados y la dificultad para respirar provocan tensión y ansiedad.
- Sudoración y mareos: el cuerpo se calienta mucho y provoca sudor frío y escalofríos. Sin embargo, hay una sensación de desmayo y mareo.
- Opresión en el pecho: Este es el síntoma más asociado con los ataques de pánico. Es un dolor punzante y punzante que puede presentarse con ansiedad constante y no aparece en los ataques.
- Llanto, ardor y sensación de debilidad: Los vómitos, hormigueo en las manos o la cara, llanto o gritos incontrolables, mareos y sensación de debilidad son comunes.
Las causas de los ataques de ansiedad pueden ser muy diferentes. Los estudios muestran que los padres con ansiedad y depresión tienen una vulnerabilidad genética ya que sus hijos corren un mayor riesgo de sufrir tales ataques.