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Debilidad en las piernas por ansiedad

El miedo está más relacionado con los trastornos fóbicos, donde lo que se teme tiene que ver con un objeto o situación externa que, si no está presente en la vida de la persona, o puede evitarse, no plantea ningún problema. En la Angustia el individuo tiene un miedo más difuso, no está ligado a una situación o experiencia precisa, siendo la sensación central la anticipación de una catástrofe futura inminente ligada a problemas económicos, de salud, miedo a morir, volverse loco, etc. etc. .

En cuanto a la distinción entre Ansiedad y Angustia, que son expresiones equivalentes, quizás podríamos decir que la Ansiedad está fuertemente mediada por la aprensión, la preocupación y la anticipación, y que la ‘Ansiedad es más física, más drástica y aguda.

Cambios en la temperatura corporal: calor, sudoración o escalofríos

cuerpo tratando de refrescarse, por eso sudas», dice Nicky.

Tanto sudor te puede dar frio. Especialmente durante un ataque de pánico, ya que su cuerpo comienza a enfriarse pero todavía está tratando de evitar un aumento de la temperatura, por lo que es común sentir frío y escalofríos.

¿Cómo podemos “aliviar” estos síntomas?

En general, ofrecemos tres buenos «consejos» para reducir o disminuir la intensidad de estos síntomas físicos, entre otros:

1. Aprende técnicas de relajación y/o meditación. Cada uno de los diferentes tipos de técnicas de relajación (desde su forma más simple, la respiración diafragmática, hasta la relajación muscular progresiva de Jacobson -RMP- o la relajación autógena de Schultz, entre otras) conseguirá reducir el nivel generalizado de activación corporal y, por tanto, reducir la intensidad de los síntomas físicos de la ansiedad. De hecho, son todas las técnicas las que actúan directamente sobre los síntomas fisiológicos, por lo que constituyen el tratamiento de elección (pero no exclusivamente).

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es «una respuesta emocional o patrón de respuestas» que puede abarcar tanto aspectos cognitivos como fisiológicos. Tal y como afirma la Sociedad Española de Medicina Interna, es un mecanismo adaptativo natural que nos permite alertarnos ante eventos comprometidos. Por tanto, podríamos determinar que se trataría de una especie de “señal de alerta” que nos da nuestro cuerpo con el objetivo de mostrarnos cautela y prudencia ante un estímulo que concebimos como una situación de peligro.

No confundas agobio con ansiedad

¿Le puede pasar esto a alguien?

A pesar de lo comentado, no existe un perfil 100% definido, por lo que cualquier persona expuesta a determinados niveles de estrés puede desarrollar algún tipo de ansiedad. Ahora que sabemos cómo son las fasciculaciones de ansiedad, es posible adivinar cómo nos pueden afectar según el tipo de ansiedad que tengamos. En nuestra clínica tratamos esta serie de síntomas, por lo que animamos a nuestros lectores a que nos visiten.

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