Cuando la ansiedad es la causa del vértigo, se vuelve muy incómodo, pero no hay peligro de que la enfermedad física sea la causa. Si estás conduciendo, es posible que quieras detenerte para asegurarte de que no tengas un accidente, pero si no, los mareos no significan que algo esté mal en tu cerebro o que vayas a desarrollar una enfermedad grave. al mismo tiempo que viene. Se necesita atención y esfuerzo para encontrar una solución a través de la psicoterapia. Es muy incómodo y afecta la calidad de vida, pero no hay peligro para la salud.
La solución a este tipo de problemas dependerá de cada caso, pero normalmente, por un lado, hay que trabajar para que la persona recupere su autonomía y pierda el miedo al mareo y la inestabilidad, y d Por otro lado, se analizan las causas de este nivel de activación o alto estrés para encontrar soluciones adecuadas y prevenir futuras recaídas. Si te interesan las soluciones que brinda la psicología a través de la psicoterapia, echa un vistazo a este artículo: «qué es la psicoterapia»
Respira
Sí, sí, has oído bien, mira cómo usted respira Gran parte de los mareos causados por la ansiedad están relacionados con la forma en que respiramos cuando estamos ansiosos. ¿Y cómo es? Bueno, hiperventilación.
La hiperventilación es el proceso en el que entra nuestro cuerpo cuando consumimos más oxígeno del necesario y reducimos el dióxido de carbono. Es decir, estamos hiperoxigenados, no es un proceso peligroso en sí mismo, pero puede producir síntomas que, si se malinterpretan, pueden generar más ansiedad. En muchos procesos de hiperventilación se producen pequeñas anoxias, el oxígeno que llega al cerebro es un poco inferior al que recibe habitualmente (repetimos que no hablamos de nada peligroso), porque el oxígeno se reparte en los músculos grandes, que al final y después de todo, serían los que se utilizarían en caso de peligro real.
Espíritu positivo
Aunque es difícil llevarlo siempre a la práctica, tener una actitud positiva te ayudará a reducir ciertos síntomas derivados de la ansiedad. Pero, si no puedes hacer que las náuseas desaparezcan, tampoco puedes colapsar, cualquier intento fallido debe hacerte más fuerte, debes seguir intentándolo.
Si esto sucede, retoma los ejercicios de respiración y acompáñalos de frases positivas. Por ejemplo: «Estoy bien», «Me estoy curando», «Tengo el control», «Estoy haciendo lo mejor que puedo y no me voy a rendir». Esto te permitirá concentrarte en lo positivo y podrás relajarte para sentirte mejor.
Exceso de respiración
Cuando nos activamos y nos preocupamos, empezamos a respirar más rápido para estar listos para actuar, pero como lo que nos preocupa es algo interior y no desaparece, siempre respiramos también mucho, provocando un exceso de oxígeno que provoca intensos mareos.
Se envía más sangre a las piernas y menos a las áreas prefrontal y frontal del cerebro, lo que produce sensaciones extrañas y más mareos.
¿Qué relaciona el mareo con la ansiedad?
Del mismo modo, la investigación sugiere que las llamadas «hormonas del estrés» como el cortisol, las histaminas y otras sustancias (que se liberan en situaciones de tensión y ansiedad) tienen un impacto negativo en las funciones del sistema vestibular. Es decir, pueden provocar sensaciones como pérdida del equilibrio, mareos y vértigo.
La respiración también tiene mucho que ver con la aparición del mareo ansioso. En este estado emocional se produce una hiperventilación, por lo que el equilibrio entre el oxígeno y el dióxido de carbono se desequilibra. Para combatirlo, el cuerpo aumenta la alcalinidad de la sangre, lo que produce esa sensación de mareo, inestabilidad, etc.