La rumiación del pensamiento, también conocida como pensamientos obsesivos o circulares, consiste en la fijación en una sola idea, a la que se regresa durante largos periodos de tiempo. El gráfico es negativo y aparece en momentos de estrés o acompañado de enfermedades como depresión o ansiedad. Generan molestias a quienes las padecen y, al intentar frenarlas, aumentan. La ayuda psicológica es fundamental en su tratamiento.
Nuestras emociones y pensamientos no solo son una parte importante de nuestra vida, sino inevitable. Sentimos y pensamos a lo largo del día, aunque no seamos conscientes de ello. Pasa desapercibido debido al cambio de orientación de nuestro cerebro: no puede estar atento a todos los estímulos a la vez y selecciona aquellos que considera importantes en ese momento. Cuando aparecen pensamientos obsesivos, nuestro primer instinto es querer detenerlos, lo cual es imposible. Nuestro cerebro nunca deja de producir, y al querer controlar lo incontrolable, nos frustramos, nos sentimos culpables y aumenta nuestra ansiedad. Nos predisponemos a continuar con el círculo vicioso, que también afecta a lo que estamos viviendo en ese momento. Para entender esto, pensemos en lo siguiente: Si tengo una botella de agua vacía y trato de sumergirla en agua, el aire de adentro nos lo pone difícil. Tenemos que luchar y luchar por algo que no vamos a conseguir. Pretender que una botella vacía se queda en el fondo del agua es como pretender que nuestro cerebro detiene los pensamientos; Sólo nos cansará y nos frustrará.
Bien, pero ¿y ahora qué?
Para empezar, debes aprender a pensar bien de ti mismo. Necesitamos sentirnos valorados, respetados, aceptados y apoyados, y nuestros primeros pasos deben ser vencer la tenacidad de los pensamientos negativos. Para ello, esfuérzate en mantener pensamientos positivos alternativos durante más tiempo.
Imagina que estás teniendo un buen día, trabajando bien con tu familia y trabajando bien, pero de repente te viene a la mente un pensamiento aterrador. ¿Cómo actuarías?
Consejos y ejercicios prácticos para controlar la ansiedad
El problema puede venir cuando la ansiedad deja de ser puntual, cuando es demasiado intensa, muy frecuente, desproporcionada y cuando se instala en nuestra rutina, llegando incluso a convertirse en ansiedad generalizada e interferir negativamente en nuestro bienestar general y calidad de vida.
Cuando esto pasa, aquí te dejamos estas claves y consejos que pueden ser importantes para combatir la ansiedad, reducir el malestar que nos puede causar y sobrellevar mejor la situación.
¿Cómo pensar en positivo estando ansioso?
Aquí hay algunas formas de pensar y comportarse de una manera más positiva y optimista:
- Identificar áreas de cambio.
- Evalúate a ti mismo.
- No olvides tu sentido del humor.
- Mantén un estilo de vida saludable.
- Rodéate de gente positiva.
- Practica el diálogo interno positivo.
Cambiando de perspectiva
Debemos tener en cuenta que los pensamientos negativos e irracionales son una forma de comunicarnos con nosotros mismos.
Imagínate tener a alguien a tu lado gran parte del día diciéndote lo mal que lo haces todo, lo poco que vales, o lo peligroso que es el mundo.